VISTO:
La muerte del dictador genocida Augusto Pinochet, y
CONSIDERANDO:
Que Pinochet fue el ideólogo y brazo ejecutor del
“Plan Cóndor”, en el hermano país de Chile; quien se hizo del
poder a partir del golpe fascista del 11 de septiembre de 1973 que
terminara con la vida del Presidente Constitucional Salvador
Allende.
Que a partir de su toma del poder el pueblo
chileno sufrió una feroz dictadura que se prolongó por 17 años.
Que durante ese oscuro período y según el informe
Rettig (1991) se registraron alrededor de 3000 víctimas, de las que
1200 son detenidos/desaparecidos.
Que su plan para perpetuarse en el poder incluyó:
la persecución y muerte de los máximos líderes del Partido
Socialista Chileno, la disolución de los partidos políticos, el cierre
del Congreso Nacional, la destrucción de los registros electorales,
y la modificación de la Constitución que le permitió permanecer
como Presidente desde 1981 hasta 1989.
Que en 1988 pierde un plebiscito por el que
pretendía continuar en el poder hasta 1998. Sin embargo aunque el
candidato de la dictadura Hernán Buchi pierde las elecciones
presidenciales en las que es electo Patricio Aylwin, Pinochet
continúa a la cabeza del ejercito hasta 1998.
Que no termina allí su actuación política sino que
pese a la oposición que ya tenía su figura , ocupó un puesto en el
Parlamento como Senador Vitalicio, para resguardarse de la
justicia, ya que comenzaban a presentarse en 1998 las primeras
querellas criminales contra el dictador, por genocidio, secuestros y
asesinatos.
Que la gran revolución democrática que significó el
gobierno del Presidente Constitucional Salvador Allende fue
aniquilada por el carnicero chileno, pero no su recuerdo, ni el
deseo de gran parte del pueblo chileno por alcanzar una nueva
sociedad, más humanizada, centrada en sus necesidades y sus
aspiraciones.
Que la noticia de la muerte del feroz dictador
recorrió el mundo generando diversas manifestaciones, pero como
expresara Mario Benedetti “la muerte le ganó a la justicia”,
porque aún no había sido condenado en ninguna de las causas por
delitos de genocidio, torturas, desapariciones y por
enriquecimiento ilícito durante los años en los que ocupó el poder.
Que la muerte no debe permitirnos el olvido,
nadie debe olvidar sus crímenes, nadie debe olvidar a éste
asesino, ladrón, mentiroso, cínico, que se rió de sus adversarios y
de sus muertos. Y como expresó el periodista José P. Feinmann:
“Que nadie olvide sus crímenes. La era del horror que inauguró.
Que en las escuelas argentinas se sepa que Pinochet es parte de
nuestra historia, porque prefiguró nuestra pesadilla, porque
inspiró nuestros verdugos. Que gane la verdad por sobre la
mentira con que sus adeptos buscan protegerlos. Que su nombre
infunda pavor y que ese pavor se transforme en coraje: nunca
más un Pinochet...........Porque olvidarlo sería como olvidar
Auschwitz, el Estadio Nacional, la ESMA.”.
Que como expresó Amnistía Internacional, que esto
sea un “llamado de atención a los Gobiernos para que haya una
justicia rápida en lo que se refiere a este tipo de crímenes......Su
muerte no debe ser el final de la historia. Les pedimos a las
autoridades chilenas que declaren nula la ley de amnistía y
prosigan con las investigaciones y procesos de todos los otros
involucrados en miles de casos de desapariciones, torturas y
ejecución durante el período de Pinochet”.
Que también esto debe ser tomado en cuenta por
la justicia de nuestro país para que todos los genocidas reciban su
condena y la cumplan; para que las víctimas directas finalmente
hallen justicia y que los argentinos y argentinas comencemos a
desandar los caminos de la impunidad.
Que como manifestara Guillermo Estévez Boero,
nunca más dictadores, nunca más Pinochet, Stressner, Batista,
Bordaberri “quienes transformaron a América Latina en un gran
campo de concentración.”
Que está escrito en el INFORME DE LA COMISION
NACIONAL DE VERDAD Y RECONCILIACION más conocido como
informe Rettig: “Hemos visto y comprobado la tragedia.
Confiamos que quien lea este Informe acogerá el valor de esa
frase que dice: ¡Nunca más!. Ha de ser nunca más, porque no
puede volver a ser que los chilenos se vean de nuevo enfrentados
ante la nefasta insensatez de resolver problemas políticos por el
camino del homicidio, la tortura y el odio. Ese "nunca más"
significa también, por lo tanto, que no se hará con otro lo que se
hizo a uno. En términos jurídicos y políticos, ello equivale a decir
que ha de ponerse en acción, como fundamento de la convivencia,
el respeto a los derechos de todo ser humano” .
Es por todo o expuesto que las concejalas y los concejales abajo
firmantes presentan para su tratamiento y aprobación el presente
proyecto de :
DECLARACIÓN
EL CM ante la muerte del fascista dictador Augusto Pinochet, quien
muriera sin recibir condena alguna por sus crímenes y su estafa al
pueblo chileno, manifiesta la necesidad de no olvidar las
atrocidades del genocida, que por el beneficio de su muerte
quedarán impunes. Atentos a que en nuestro país aún quedan
asesinos y cómplices por juzgar, se hace imperioso no dejar que el
tiempo avasalle nuevamente a las víctimas del horror de la última
dictadura.
Antesalas, 12 de diciembre de 2006.
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